jueves, 25 de febrero de 2010

capacidad adquisitiva de la moneda

CAPACIDAD ADQUISITIVA DE LA MONEDA

Nuestra economía está basada en las leyes de la oferta y la demanda. La variación de estas últimas hace que se produzcan fenómenos tales como la inflación. La inflación en términos económicos está definida como el aumento de los precios de los diferentes bienes y servicios y se asume como un desorden propio de la economía. Como lo determina la Constitución de 1991 en el artículo 371 y 373, el Banco de la República está encargado de “regular la moneda, los cambios internacionales y el crédito; emitir la moneda legal, administrar las reservas internacionales y, más específicamente, velar por el mantenimiento de la capacidad adquisitiva de la moneda. La causa del desajuste de la economía es el aumento del circulante, que trae como consecuencia una pérdida del valor del dinero y por lo tanto un aumento de los precios de los bienes y servicios. El aumento del circulante dentro de una economía puede ocurrir por varias razones: políticas monetarias que tiendan a la emisión elevada de dinero junto a otros factores propios de la dinámica económica, entrada de divisas como resultado de un aumento en las exportaciones o simplemente, variaciones bruscas en la oferta y la demanda
Del mercado de bienes y servicios. Esto quiere decir que en una economía de mercado puede resultar grave la escasez de divisas o el aumento exagerado de éstas.

El Banco de la República, por mandato constitucional, es el encargado de mantener el índice de inflación en niveles aceptables, con el fin de garantizar un adecuado desempeño de la actividad económica. El Banco de la República tiene a su cargo esta función por ser el responsable de la política monetaria en el país (tiene entre sus funciones la de controlar la cantidad de dinero que se encuentra en circulación en la economía). Cuando hay mucho dinero en circulación, las personas disponen de más recursos para adquirir bienes, sin embargo, si este nivel es excesivo, la demanda de bienes es mayor que la capacidad productiva del país, por lo que se presenta escasez de bienes, un consecuente aumento del precio de éstos y, por lo tanto, inflación. Por el contrario, si la cantidad de dinero en circulación en la economía es baja, el público no tiene dinero para comprar bienes o demanda una cantidad menor que la que la capacidad productiva del país es capaz de ofrecer, haciendo que las empresas se vean en problemas para vender sus productos, razón por la cual se presenta una abundancia de bienes y, consecuentemente, una disminución en el precio de éstos, lo cual lleva a que se produzca un efecto llamado “deflación”, que es lo contrario a la inflación.

Cada día, oímos por los noticieros que la inflación subió, bajó, que el salario
Mínimo tiene que aumentar por encima de la inflación, que los más pobres son los que más sufren por ella, y toda serie de cosas con relación a un fenómeno que, a pesar de no conocer bien, nos afecta a todos.
A continuación voy a explicar las razones por las cuales la sociedad en general se ve afectada por la inflación. Son varias las perspectivas desde las cuales se pueden abordar las consecuencias de la inflación. En primera estancia, es preciso recalcar la consecuencia más notoria: la disminución del poder adquisitivo del dinero en el mercado. Cuando el poder adquisitivo se reduce por el aumento de los precios, uno de los grupos más afectados son los asalariados, en la medida en que su único ingreso es el salario que, además, corresponde a un ingreso fijo mensual, mientras que el aumento de la inflación se produce todos los meses.
Es necesario recalcar que los más afectados son los trabajadores más pobres, porque estas personas, por manejar un presupuesto limitado, además de ver en riesgo la satisfacción de sus necesidades básicas, tampoco pueden proteger su dinero a través de la adquisición de bienes raíces o de la inversión en los sistemas financieros bien sea porque no son conscientes de estos mecanismos o, lo que es más probable, no pueden tener acceso a ellos.
El Banco de la República y la autoridad monetaria no escaparon a los cambios institucionales que introdujo la Constitución de 1991. La Carta Política estableció que la Junta Directiva del Banco de la República es la autoridad monetaria, cambiaria y crediticia y que está integrada por siete miembros, entre ellos el ministro de Hacienda y Crédito Público, quien la preside. El gerente, elegido por la Junta misma, es miembro de ella. El presidente César Gaviria nombró en propiedad, en 1993, a los cinco miembros restantes por cuatro años prorrogables, pero al término de ese período los demás mandatarios de la nación, durante su ejercicio, sólo podrán reemplazar a dos de ellos. La Junta es la entidad responsable de la dirección de las funciones del Banco de la República, las cuales corresponden en un todo a un Banco Central moderno y deben ejercerse en coordinación con la política económica general. En desarrollo del mandato constitucional, es función principal del Banco velar por la capacidad adquisitiva de la moneda; le está prohibido, salvo en condiciones muy particulares, establecer cupos de crédito u otorgar garantías a favor de particulares; y el crédito al gobierno solamente puede otorgarse si media la aprobación unánime de los miembros de la Junta. Pero además de ello la Constitución le prohibió al Congreso ordenar créditos a favor del Estado o de los particulares.
Los gobiernos tienen un limitado margen de maniobra para variar el nivel de empleo o cambiar el saldo de la balanza de pagos por medio de su política fiscal o su política monetaria. Tienen que cooperar con otros gobiernos o, en el caso de los países con economías débiles, ajustarse al entorno económico mundial con las condiciones impuestas por las instituciones internacionales.
En este aspecto es muy importante garantizar la independencia del Banco, ya que por lo general las medidas para controlar la inflación no son muy populares (aumentos en la tasa de interés) y pueden moderar el crecimiento de la economía lo cual puede no gustar al gobierno de turno.En el caso del Banco de la República se da el caso que el Ministro de Hacienda es miembro de la junta directiva lo cual pone en duda la independencia del Banco, además es algo poco común en los Banco Centrales del mundo.
Adicionalmente en cada periodo presidencial, el presidente cambia a dos miembros de la junta directiva del banco. Dada la reelección de Uribe, este ya ha nombrado a 4 miembros y si se da una tercera reelección tendría el control total de la junta, lo cual pone en un riesgo enorme la independencia del banco. Sin embargo hasta la fecha la junta aparentemente ha actuado con responsabilidad.
Independientemente del país, ya sea Colombia, México, USA, Venezuela todos los países tienen necesidad de un Banco Central independiente. La principal función del Banco central de cualquier país es establecer una política monetaria para preservar el valor de la moneda. Esto se hace controlando la taza de interés y la cantidad de circulante que se mueve en el país. Solo cuando el banco central es verdaderamente independiente puede cumplir esta labor. Cuando hay certidumbre en el valor de la taza de interés y la inflación pude crecer de forma más saludable. Por eso es muy importante su independencia. Si el Banco no es independiente y esta subordinado a la política del gobierno en turno se corre el riesgo (casi como regla absoluta) de mal manejo de la política monetaria y la moneda pierde su valor, se empieza a devaluar contra otras monedas y la inflación se vuelve una constante diaria.
Todos los países unos mas que otros, acuden al crédito externo tanto para el sector publico como para el sector privado, dando lugar a la deuda externa privada y a la deuda externa publica al rededor de este tema hay mucho debate, por el impacto que tiene la economía y por la atención que a la misma presentan ciertos organismos internacionales; no tanto por su existencia sino por la cuantía exagerada de la misma que compromete muchas veces cuantiosos recursos del país deudor.
Como ejemplos menciono a Venezuela, el año pasado o el antepasado Chávez "asalto" al Banco central y lo puso a su disposición, desde entonces no se ha visto la ganancia de eso y Venezuela está sufriendo de inflación muy por encima del promedio latinoamericano a pesar de estar recibiendo millones de dólares en ganancias por petróleo.
La economía colombiana va en picada principalmente porque el país está lejos de ser atractivo para la inversión de cualquier tipo, pues es un territorio de guerra sangrienta comparable con un Israel actual, con graves cifras de desempleo, falta de salud y educación y nula inversión social, pues todos los recursos se van a la guerra. No presenta esto ningún beneficio para el colombiano asfixiado con un sueldo miserable de $515.000 mensual. A esto habría que anexar el alza imparable de los alimentos, la gasolina, los servidos públicos y los nuevos impuestos creados por administraciones actuales, y la esclavitud económica a Estados Unidos.